2. Marco socioeconómico del consumo

2.1 Introducción
En este punto vamos a analizar el consumo en España de las nuevas tecnologías de información y comunicación, dentro del grupo de consumo número 8 Comunicaciones. Definiremos el concepto de consumo y hablaremos de sus teorías clásicas.

2.2 Marco socioeconómico
El consumo se entiende como el momento en que un bien o servicio produce alguna utilidad al sujeto que lo posee. Es por tanto la etapa final del proceso económico. Constituye una actividad de tipo circular en tanto en cuanto que el ser humano produce para poder consumir y a su vez el consumo genera producción.

Hasta hace pocos años, el análisis del consumo y del comportamiento del consumidor ha ocupado una buena parte de los análisis económicos, especialmente los que enfatizan el papel de la renta familiar como punto de vista sobre el que giran las decisiones del consumo. Los primeros análisis del consumo relacionados con la renta se establecieron en términos de "renta corriente" o "renta del período". Posteriormente aparecen otras teorías alternativas basadas en la idea de que el consumo depende de un concepto de renta más amplio que el de renta corriente, como son las teorías de la renta relativa de DUESENBERRY, del Ciclo Vital de MODIGLIANI  y de la renta permanente de FRIEDDMAN.

Para DUESENBERRY el consumo corriente viene determinado no sólo por la renta corriente, sino también por las rentas pasadas. Las pautas de consumo adquiridas por las personas  se determinan por sus niveles máximos de renta; si el ingreso disminuye respecto al pasado, el nivel de consumo adoptado no disminuirá inmediatamente, mientras que si este aumenta, en relación a los máximos del pasado el nivel de consumo se elevará de inmediato.

MODIGLIANI en su teoría  afirma que los individuos tratan de distribuir el consumo de la forma más estable posible a lo largo de su vida, por lo que toman sus decisiones de consumo y ahorro en función de la renta que esperan obtener durante su vida. Desde este punto de vista las fluctuaciones temporales de la renta apenas afectarían al consumo.

FRIEDMAN complementa estas teorías anteriores con la suya, basada en la renta permanente o esperada. Mantiene la idea anterior pero además considera importante determinar de qué forma los consumidores llegaban a distinguir la parte de la renta que es permanente y la que es transitoria. Para ello es necesario relacionar la renta corriente con la pasada. Es decir si la renta de un año aumenta en relación con la anterior, la renta permanente aumentará para el individuo, pero en menor proporción que el aumento de la renta corriente.

Parece ser que por muchas teorías que se hayan planteado sobre el consumo en todas interviene como factor principal la renta del individuo, familia, nación… es decir, de los ingresos que se perciba dependerá de una forma más directa o indirecta el consumo realizado, así que una forma práctica de estudiar la evolución del consumo puede ser teniendo en cuenta el nivel de salario medio.  

También podemos mencionar la Ley de Engel que afirma que cuanto más pobre es un individuo, una familia o una nación, mayor porcentaje de su renta deberá dedicar a la adquisición de productos básicos para satisfacer sus necesidades primarias o de subsistencia física; esto implica que con los aumentos de renta, los bienes y servicios superiores tienden a sustituir a los inferiores. Por tanto, esto supone una jerarquización de los bienes haciendo referencia a la pirámide de Maslow de la que hablaremos en otros apartados. Es decir una sociedad con un alto nivel económico cubre en menor proporción salarial sus necesidades fisiológicas y de esta manera dispone de mucho más margen para consumir otro tipo de bienes y servicios menos necesarios, como por ejemplo: en cultura, ocio, sanidad…